sábado, 29 de agosto de 2015

Época Victoriana y la moda masculina (de 1840 a 1860)

Este año me estoy dedicando a realizar un atuendo de día correspondiente a la época victoriana de mediados de siglo XIX.
De la moda del período victoriano y sobre todo del contexto en el que se desarrolla, ya he hablado en otros posteos, por lo que me remito al mismo:

http://traslospasosdebeaubrummell.blogspot.com.ar/2014/06/epoca-victoriana-y-la-moda-masculina-de.html

Puntualizaré en la moda de este período en el que el atuendo masculino, al igual que sucedía con la moda femenina, se va a volver más sobrio, sencillo y funcional que las prendas precedentes del período romántico. Desaparecen las cinturas estrechas, las espaldas almohadilladas, los calzones o las levitas con grandes faldones para dar paso a líneas menos marcadas, colores más oscuros - se considera muy poco elegante vestir en tonos llamativos- y diseños más discretos.

Moda masculina, 1848


Si consideramos que este período se caracteriza por la industrialización cabe destacar la influencia de las nuevas máquinas y procesos de fabricación, y los principales actores sociales propios de esta sociedad industrial: el profesional y el respetable burgués. No obstante la sobriedad de la indumentaria de la época victoriana, hacia 1840 siguen existiendo los dandis, pero son vistos como reliquias del pasado: la figura preeminente en la sociedad inglesa de la década es la del respetable burgués, que no desea llamar la atención sino presentar un aspecto respetable en todo momento y lugar.
Las prendas para la moda masculina presentan las mismas opciones respecto a la década anterior: frac para la tarde- noche, redingote durante el día, que luego irá cayendo en desuso de acuerdo avance el siglo, tras la aparición en 1859 de la chaqueta como prenda de interior y para 1869 ya se había consolidado como prendas de mañana o paseo, y de la aceptación del Chaqué como prenda de día. 
La máquina de coser potenció la ropa de confección, y la proliferación de manuales de costura con patrones multiplicó los estilos de prendas. 
El desarrollo de la industria textil y las nuevas maquinas  permitieron crear tejidos y combinaciones de color mas complejos. 
Vestuario de la película "The Invisible Woman" a cargo de Michael O'Connor(2013)

Mientras la ropa formal para hombre se tornó menos colorida, excepto en prendas como los chalecos brillantes que proporcionaban un toque de color o las batas de casa que poseían a menudo ricos bordados orientales. Así el tiempo de ocio fue el refugio de combinaciones y contrastes de color originales: complementos bordados, lujosas telas de forro, o desenfadados pantalones de rayas o cuadros.
Lejos de sus obligaciones profesionales, los caballeros se permitían lucir materiales y prendas importados o adquiridos en sus viajes ya fuera en el exterior o en su casa, sumado a un gusto por lo exótico desarrollado por la gran variedad de productos importados de oriente provenientes del vasto Imperio Británico.
Las batas de casa acolchadas eran ideales para el descanso hogareño y se llevaban sobre una camisa y un pantalón de traje, o sobre un pijama a juego.
Bata de casa y gorro de interior, 1845-1850 EE.UU.

La chistera o sombrero con copa alta, icono de la época, es convertida desde 1940’s en un símbolo de estatus para el hombre burgués. La chistera expresaba respetabilidad, opulencia, dignidad y posición social, se extiendió a todas las clases sociales y se utilizaba en todo momento (excepto en el campo, se usaba en ocasiones un sombrero informal de copa baja). 
Se pensaba que, con su alta copa brindaba al hombre más estatura social y económica; al principio de la época la copa era muy alta, pero progresivamente iría disminuyendo de tamaño. Generalmente estaban realizados en castor, fieltro o seda. 

En 1840 Antoine Gibus perfeccionó la versión plegable de la alta chistera, convirtiéndose en el preferido para acompañar el conjunto masculino utilizado después de las seis de la tarde. Denominado como “chapeau claque” o “gibus hat” resultaba muy cómodo para las veladas en las que el sombrero debía desaparecer de las cabezas, una vez bajo techo. Ya podría llevarse bajo el brazo, estando de pié o colocado al lado de las butacas de la ópera o el teatro.
Chapeau claque

Las camisas de volantes desaparecieron, aunque en los primeros años todavía se usaban durante la noche; algunos autores afirman que el romanticismo como estilo literario y artístico dejó su ‘huella’ en el traje masculino con la incorporación de volantes en la pechera de la camisa. No obstante, esta costumbre se observó antes de que el estilo mencionado inundara la espiritualidad de la época victoriana inicial. En los años 1840’s el uso de volantes en la camisa era poco común y las normas exigían que la pechera fuera lisa, adornada solamente por finos pliegues planchados y perfectamente estirados. Para lograr la máxima rigidez del pecho de la camisa, algunos utilizaron un sistema que permitía a la prenda ser ajustada por medio de un botón, a la cintura del pantalón. 
En estos años aparecen también los puños ‘a la vista’ por las mangas del frac, algo que deriva que éstos estén perfectamente limpios y planchados. Como también debían estar los cuellos, altos, pero ya sin la longitud que tenían en los años precedentes.
El cuello de las camisas seguía llevándose subido hasta las mejillas.
A partir de 1840 las corbatas, cravats y moños, en busca de una solución más práctica para su colocación, se vuelven mas pequeñas, y comienzan a ser formadas por una tira ancha que se anuda atrás a la cual se le agrega el lazo ya hecho al frente con una tira más fina, algo que dará paso, años después, a las corbatas ‘hechas’.

Los pantalones eran más ceñidos aún si cabía que en el periodo anterior, y usualmente llevaban una tira que se enganchaba debajo del empeine; en general, estaban confeccionados del mismo tejido que la chaqueta, y fueron muy populares las telas escocesas para el invierno y el dril para el verano.
Quizás la innovación mas llamativa de esta prenda sea  la bragueta recta con botonadura oculta que sustituye al alzapón en los pantalones.

Moda masculina, 1840


Fuentes: 

La moda. Historia del traje en Europa desde los orígenes del cristianismo hasta nuestros días de Max Von Bohen, con un estudio preliminar del Marqués de Lozoya (Ed. Salvat. Barcelona-1928-1944)

Moda- Historia y estilos- Edición a cargo de Caryn Franklin (Ed. Dorling Kindersley- Cosar-
2012)

http://vestuarioescenico.wordpress.com

Smoking cap

Hace tiempo quería un sombrero de este tipo, y aunque ya he abandonado el hábito de fumar, aún me parece una imágen adorablemente doméstica la del caballero reclinado en su sillón, fumando durante la lectura, con su smoking jacket y su smoking cap.

El Smoking cap es un tipo de sombrero o gorro popular en el período comprendido entre 1840-1880, por lo general usado por los caballeros en la intimidad de su hogar, mientras se fumaba para evitar que el cabello se impregnara de olor a humo, que era un problema recurrente debido a la deficiente ventilación de las viviendas victorianas. 
Este tipo de sombrero informal “de interior” para hombres, aparece en el siglo XVI, pero es durante el reinado de Victoria cuando adquiere un estilo más suave del casquillo, y a menudo decorado con lujosos bordados y borlas de seda. Generalmente complementaban el atuendo de entre casa masculino compuesto por la smoking jacket.
Modelos de Smoking jacket y smoking cap

La introducción a occidente de esta prenda, y particularmente al Imperio Británico, se debe a los soldados de la guerra de Crimea (conflicto bélico entre el Imperio ruso, regido por la dinastía de los Románov, y la alianza del Imperio Británico, Francia y el Imperio Otomano, al que apoyaban para evitar su hundimiento y el excesivo crecimiento de Rusia, entre 1853-1856) quienes trajeron tabaco y cigarros turcos junto con estos sombreros de fumadores, que era una mezcla de un pill box hat y un fez turco, decorados con hilos y trenzas de seda turcos y rusos. Estos sombreros fueron usados por los oficiales para detener el olor a humo de su pelo mientras bebían brandy y fumaban sus cigarros turcos en los clubes de oficiales. 
Grupo de soldados fumando durante la Guerra de Crimea

Mientras que los maridos y novios peleaban guerras a la distancia, sus mujeres pasaban algunas de sus horas de ocio cosiendo y bordando estos sombreros, dando a los hombres la oportunidad de presumirlos. También era común realizarlos de punto, por lo general con diseños de colores brillantes.


Modelos de smoking caps: smoking cap de punto (1857), modelo inspidaro en un "Fez" turco

Modelos de smoking cap en terciopelo bordado con hilo o cordón (hacia 1880)

Después de la guerra de Crimea, y puesto que en las clases altas era común cambiarse de vestimenta varias veces al día para adaptarse a la ocasión, las smoking jackets y caps adornados se popularizaron para después de la cena, cuando las damas se retiraban a la sala para su reunión, y los hombres se relajaban en la sala de fumadores a beber brandy y fumar cigarros, mientras discutían sus negocios o los problemas de la actualidad.

1854 Gentleman's Magazine plate from the Met Museum Library collection.

Luego se popularizarían como prendas de vestir informal para realizar actividades recreativas o de ocio como paseos o almuerzos al aire libre, convirtiéndose también en un accesorio muy común entre profesores, intelectuales y bohemios, extendiendo su uso también a mujeres como alternativa a los tocados y sombreros de día.
Holyday (la comida campestre) (1876) por James Tissot 
Detalle de smoking cap de punto a rayas

Pensando esta prenda como un accesorio de mi atuendo victoriano de día para mediados de siglo XIX, que aún no está del todo definido, encontré algunas fotografías de la época para servirme de inspiración.

Encontré patrones para realizarlo a partir de casquetes(como gajos) para darle una forma mas esférica, y otros a partir de un circulo y un lateral recto, que se acercaba mas a lo que imaginaba.
Modelos de patrones de Smoking cap- Peterson´s Magazine (1870)

Me gustó este modelo en particular y es el que terminó sirviendo de inspiración a mi realización.

Es la segunda labor de bordado que realizo, para la que elegí un terciopelo negro e hilos de varios colores, forro de raso bordó y los flecos realizados en hilo de seda.

Lo primero que hice fue trazar los patrones, para lo que tomé la circunferencia de mi cabeza y realicé un circulo para la parte superior con el diámetro de la misma. 
Para el lateral realicé un rectángulo con base de la circunferencia de la cabeza, y el alto de unos 8 cm. En esos mismos patrones aproveché para trazar el diseño del bordado que luego transferí con tiza al terciopelo para proceder al bordado. 
Detalle de bordado floral en pieza lateral

Una vez terminado el bordado, corté las dos piezas de terciopelo y les puse entretela para darle mas rigidez que permita mantener mas prolija la costura en la circunferencia y su forma final.
Dos piezas de terciopelo bordado que componen el gorro

Para el armado cosí el largo del rectángulo sobre el círculo uniendo los derechos. De igual manera realicé el forro en raso, cosí las dos partes entre sí, colocando en la unión una cinta de algodón para darle un buen acabado interior.
Interior forrado con raso 

Luego bordé una pieza pequeña de terciopelo con la que forré el botón que ubiqué al centro del círculo para ocultar la fijación de los flecos de hilo de seda previamente cosidos.
Smoking cap terminado - Detalles de botón y flecos y bordado lateral