sábado, 14 de diciembre de 2019

Una Noche en la Ópera

Por iniciativa de la adorable Señora Victoria, el grupo de Ladies & Gentlemen decidió asistir en grupo a presenciar una Ópera en el máximo coliseo argentino, me refiero al Teatro Colón.

El programa no podía resultar mas prometedor: Les contes d'Hoffmann de Jacques Offenbach con ropa de gala Eduardiana.
Era prácticamente como viajar a la belle epoque porteña, el tiempo del mayor esplendor de nuestro país.

Cuando surgió la idea yo estaba con ciertos problemas en mi cabeza que me impidieron tomar la decisión de asistir: la organización del evento del décimo aniversario de la Sociedad Victoriana Augusta y mi viaje a París. 
Acercándonos a la fecha de la función, y disponiendo de tiempo para viajar a Buenos Aires, me uní al grupo aunque en otras ubicaciones, puesto que ya no quedaban en paraiso para compartir con el resto del grupo.
Así es que junto con el señor Sebastián (Lord Byron en otras entradas), quien también es miembro de SVA Argentina y Ladies & Gentlemen, decidimos comprar tertulia, pues ya no quedaban muchas ubicaciones disponibles.

Encantado por la idea de desempolvar mi frac, poco tuve que hacer en materia de preparativos de costura, así es que dedique los días previos a la confección de un vestido eduardiano de gala para Madame Skoczynska, quien además sería mi anfitriona en Buenos Aires , brindándome hospedaje.
Tras mi llegada ella se dedicó realizar ornamentos florales y apliques al vestido, mientras yo le confeccioné un "Ridículo".


El sábado 7 de diciembre, llegando a las 19 horas, tomamos nuestro coche rumbo al Colón.
Minutos antes de la función nos reunimos en las puertas del Teatro, y desde allí todo fué 
sorpresa y magia.


Los asistentes estaban perfectos en sus trajes eduardianos, y desde nuestras ubicaciones distantes cruzábamos saludos mientras las luces seguían iluminando la sala y la magnífica cúpula pintada por Soldi.



Pero al apagarse las luces y correrse el telón no solo la música de Offenbach llenaba de magia cada rincón, también la puesta en escena del genio de Eugenio Zanetti nos transportaba a otro universo desbordante de belleza.
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Finalizó la función y permanecimos en la sala hasta quedar solos, como fantasmas del pasado, recorriendo los pasillos y palcos vacíos, hasta llegar a la calle.



Una vez fuera del teatro improvisamos un fallido intento de cena, para terminar retirándonos a comer una pizza al mejor estilo after 2020, junto a Sebastián y Ana (ya despojados de sus tratos de Don y Madame)... Aunque reinaba la noche, el sueño había terminado al abandonar "El Colón".

"Belle nuit, ô nuit d’amour
Souris à nos ivresses
Nuit plus douce que le jour
Ô,belle nuit d’amour!

Le temps fuit et sans retour
Emporte nos tendresses
Loin de cet heureux séjour
Le temps fuit sans retour." *(1)


Notas:
*(1) ¡Bella noche, o noche de amor!
Sonríe a nuestras locuras,
Noche más dulce que el día,
¡Oh, bella noche de amor!
 
El tiempo pasa sin volver…
Llevándose nuestros sentimientos
Lejos de este feliz lugar.
El tiempo pasa sin volver.




lunes, 18 de noviembre de 2019

Baile celebrando el décimo aniversario de la Sociedad Victoriana Augusta Argentina

La reunión anual de este 2019 fue especial por partida doble.
No solo era nuestro esperado encuentro en el que depositamos todo nuestro esfuerzo e ilusiones, sino también celebramos nuestro décimo aniversario como Asociación cultural avocada a la Recreación Histórica.
Miembros actuales de la Sociedad Victoriana Augusta Argentina

Así es, hace diez años que un grupo de recreadores históricos de la Argentina, reunidos a través del foro de la Sociedad Victoriana Augusta de España, decidieron comenzar a realizar actividades en nuestro país, dando origen a la Sociedad Victoriana Augusta Argentina.
La principal impulsora en nuestro país fue Lady Evangeline Westenra, acompañada por Lord Byron y Miss Georgiana Montblack.
Luego se sumarían, entre otros, Doña Mariana, Mademoiselle Tatiana, y los primeros cordobeses: las hermanas Dashwood y miss Megan O'Conner.
Un año después llegaba el momento de sumarme para aquella hermosa tertulia Regencia, y no pasaría mucho tiempo para que invitara a  Madame Skoczynska y a Monsieur Alekseij Mijailovich Rodchenko (quien aunque con una participación fugaz, resultó memorable), y por suerte se siguen sumando miembros interesados por participar de nuestro grupo.

A lo largo de esta década hemos recreado las modas y costumbres de la sociedad de casi todo el siglo XIX (Solo nos falta el período victoriano tardío, las últimas décadas de ese siglo), por lo que nos pareció ideal celebrar nuestro aniversario en un baile que agrupara todos los períodos y modas que se sucedieron a lo largo del siglo.

Invitación al Baile

Los preparativos iniciaron hace meses y de a poco el evento fué tomando forma, contando con la colaboración de otros grupos de recreación como el Grupo Ladies & Gentlemen, miembros del Tercio de Cantabros Montañeses de Buenos Ayres, decidimos abrir la invitación no solo a otros recreadores sino a cualquiera que le interesara (con la única condición que asistiera con prendas que recreen la moda del siglo XIX).
La convocatoria resultó satisfactoria, y nos emocionó que no solo se interesasen por el evento, sino por las tareas que llevamos adelante en general. En particular nos alegró contar con la presencia de la Sociedad Victoriana Chilena, quienes asistieron aún con el malestar socio-politico por el que está atravesando su país.
Miembros de la Sociedad Victoriana Chilena

Recibir invitados extranjeros y personas que recién estaban conociendo este nuevo viejo mundo resultó un incentivo extra para poner todo nuestro esfuerzo y colaboración en la organización del baile.
Optamos por un Salón en San Telmo, donde ya se había realizado años atrás el Jane Austen Autumn Ball organizado por el Club del libro de Jane Austen Argentina, donde dimos cita a la concurrencia el día domingo 17 de noviembre de 2019 a las 18 horas.

Recepción amenizada por el señor Goussinsky (violín)  

Las caóticas horas previas estuvieron destinadas a la elaboración de los platos y bebidas que se servirían como refrigerio, reunir la vajilla, preparar objetos de decoración y, ya mas sobre la hora, prepararnos con nuestros atuendos.
Para esta ocasión tanto Madame Skoczynska como yo optamos por asistir con atuendos de gala correspondientes al período de la Regencia Inglesa. Sobre mi atuendo ya he hablado en otro posteo, y para Madame S. confeccioné un sobrevestido de tafetán azul con apliques y bordados dorados para usar sobre su vestido beige, el primero que confeccioné para ella.

Al llegar los invitados se los recibió con un brindis y discursos sobre nuestra historia como recreadores y que significa el recreacionismo histórico, invitando a todos a participar de nuestro grupo y eventos.

Luego ingresaríamos al salon principal, para realizar un primer vals entre crinolinas, levitas, vestidos regencia y algo de fru fru eduardiano.


Las mesas para el refrigerio ya estaban servidas asi es que disfrutamos de distintos platillos y bebidas, incluso un delicioso ponche preparado por Miss Marianne Dashwood.

Luego realizamos una sesión fotográfica, las fotografías se enviarían luego como souvenir a los invitados. 
Miembros actuales de la Sociedad Victoriana Augusta Argentina

Grupo Ladies & Gentlemen

Miembros de Tercios de Cantabros Montañeses de Buenos Ayres

Invitados al Baile

No solo ese recuerdo habíamos preparado, sino también un chocolate y una edición conmemorativa de nuestra Columna Augusta.

Edición conmemorativa de "La Columna Augusta"

Miembros de nuestra Sociedad y del grupo Ladies & Gentlemen nos deleitaron con un momento cultural, en el que el señor Boris Ptchelnik Goussinsky interpretó varias piezas con su violín.

La señorita Sol nos elevó ejecutando maravillosos solos de ballet.

La prima donna Ayelén Giammarco interpretó "Voi che sapete" de Las bodas de Figaro de Mozart. 

Luego miembros del Grupo Ladies & Gentlemen  bailaron el Sellenger’s Round, y posteriormente aprendimos todos a realizarlo, unos de los momentos mas hermosos de la noche.

Mientras algunos continuamos bailando, se dispuso una mesa de juegos en otro salón, donde el Señor Goussinsky enseñó a los interesados a jugar al whist, un juego de cartas tradicional y uno de los más antiguos del mundo. Es una práctica con mucha historia y que empezó a surgir en Inglaterra en el siglo XVII.

Acercandonos a la medianoche llegaría el momento del brindis en honor a los diez años de la Sociedad Victoriana Augusta Argentina, y compartiríamos el pastel decorado con flores de ceibo ( flor nacional de Argentina)realizado por Pilar Pellerano, miembro de nuestro grupo.

Reinando la nostalgia, porque la noche nos comenzaba a dispersar, y también un poco de cansancio por el calor, el agotamiento de llevar a cabo tantos preparativos, y un poco también por bailar, uno a uno comenzaron a despedirse los invitados, quedándonos nosotros junto a la puerta al saludarlos, agradeciendo su compañia y deseando que estos diez años se conviertan en muchos mas.

en
 

sábado, 16 de noviembre de 2019

Breeches Regencia

Hoy les presento dos prendas que realicé este año para dos eventos diferentes, pero que formaban parte de un atuendo regencia. La diferencia entre ambos atuendos es que uno debía servir para el día o paseo, y el otro para un baile o gala.
Se trata de Breeches, en español sería algo así como "calzones" pero no se trata de la prenda  que actualmente se considera ropa interior, sino del antepasado directo de los pantalones actuales.
Es una prenda de vestir masculina que cubre el cuerpo desde la cintura hacia abajo, con coberturas separadas para cada pierna, que generalmente se extienden hasta debajo de la rodilla, aunque en algunos casos llegan a los tobillos. Normalmente se ajustaban a la pierna ya sea por botones, un cordón, o por una o más correas y hebillas o broches. 
Ilustraciones de "Costume Parisien"

Formaron parte del vestidor estándar masculino en occidente, dejado de usarse a mediados del siglo XIX en favor de los pantalones o prendas deportivas similares, como las usadas en equitación o esgrima, y perpetuándose como prenda de vestir de niños hasta mediados del siglo XX.
Uno de los principales motivos de que el uso de esta prenda decaiga se debe a que durante la Revolución Francesa, los Breeches ("culottes" en francés) fueron vistos como un símbolo de la nobleza. Los revolucionarios de clase baja se hicieron conocidos como sans-culottes ("sin calzones").
El Culotte , traje de la década de 1770, de la exhibición "Reigning Men: Fashion in Menswear, 1715–2015" (LACMA-Los Angeles County Museum of Art - MAAS Centre for Fashion)- 
"Sans-culotte", pintura de Louis Leopold Boilly 


Los Riding breeches o pantalones de montar fueron creados específicamente para actividades ecuestres, facilitando el movimiento y brindando mas comodidad al jinete. 

Retrato ecuestre del Príncipe Henry, Duque de Cumberland y Strathearn - David Morier,1765
Napoleón cruzando los Alpes - Bernard,Jacques-Louis David, 1801

Tradicionalmente eran ajustados en las piernas y se extendían hasta a la mitad de la pantorrilla donde se sujetaban con hebillas o cordones, y tenían una pronunciada abertura abotonada a través de los muslos que permitía la libertad de movimiento para el jinete. Antes de la invención del fly front (frente de bragueta que conocemos ahora abotonado o con cremallera), se usaban unas solapas abotonadas que cubrían la parte frontal. 
Calzones de seda - siglo XVIII - parte de un traje de novio. 
De la colección Ham House, Surrey. Imagen @National Trust.


Se usaron como traje de noche hasta la década de 1810 con abrigos de cola, y durante el día hasta la década de 1830, y aún un poco mas como traje de corte.

Los breeches aún se usan como parte de la librea, uniforme compuesto por una levita con chaleco, breeches cortos hasta la rodilla, y medias; actualmente lo emplean mayordomos y otros criados en ciertos actos oficiales y para ocasiones especiales en varias cortes europeas. 
Pajes y Cocheros con Librea y breeches, Prinsjesdag, Países Bajos, 2018.

Me basé en unos patrones que encontré, y en una ilustración de la que me gustó mucho el bordado en el frente de la prendedura.

Patrones e Ilustración de "Costume Parisien", 1810

Realizando algunas modificaciones de medidas y ajuste, realicé primero los breeches largos, parecidos a un pantalón.
Para ello elegí una tela de algodón de un tono entre beige y marrón claro, casi un color piel, que junto al blanco, era de los colores mas usados para esta prenda durante la Regencia.

Detalles de la prenda que realicé: 
bordado con cordón y solapas de prendedura

Para este atuendo realicé un chaleco de una tela imitación brocado color rosa con motivos florales, espalda de algodón con fuelle y cintas para ajustar por detrás. 

Tanto en cuello, bolsillos sastre y bordes, le hice un bordado con hilo dorado (tipo cola de rata) con un diseño inspirado en la moda del Imperio francés.

El atuendo se completó con el Froc Coat Regencia color Gris: la primer prenda recreacionista que confeccioné.


Tuve oportunidad de lucir el atuendo completo en la charla para reflexionar sobre la vestimenta utilizada en el período Independentista entre 1780 y 1825, a partir de nuestra experiencia como recreacionistas, realizada en el Museo Nacional de la Historia del Traje en la Ciudad de Buenos Aires, de la que ya hablé anteriormente.



Para el evento anual, y por otro lado celebración del décimo aniversario de la Sociedad Victoriana Augusta Argentina, opté por usar un atuendo Regencia, y como se trataba de un Baile de Gala, confeccioné unos elegantes breeches, realizados en Moiré de seda blanco (muaré en español).


El moiré es​ un tipo particular de textil, tradicionalmente de seda (aunque hay también de algodón o fibra sintética), que posee una apariencia ondeante o fluctuante, gracias a los patrones geométricos formados por la estructura misma del tejido.
Moiré de seda

Al ser un textil delicado y blanco, decidí forrar el interior con raso blanco para evitar que trasluciera. La solapas internas de la bragueta también las realicé en raso blanco. Todos los botones están forrados con Moiré, y le agregué bordados con cordón blanco similares a los anteriores, pero con mas detalles.

Además de los detalles de bordado y botones forrados en el frente, agregué un bolsillo para el reloj, una apertura lateral con abotonadura y correas con hebillas color cobre para ajustar en la pierna, por encima de la pantorrilla, y en la espalda a la altura de la cintura.

El atuendo se completó con el chaleco rosa y el froc coat Gris, al igual que el anterior.

Ambos atuendos fueron complementados por un fob que realicé con furnituras como cadenas y engarces plateados, perlas artificiales, canutillos peltre y un medallón al que le pinté un retrato miniatura de un caballero con un perro.

Como comenté anteriormente tuve oportunidad de lucir este atuendo en el Baile en el que se celebró el décimo aniversario de la Sociedad Victoriana Augusta Argentina, realizado el 17 de noviembre, en un salón en el barrio porteño de San Telmo.


martes, 16 de julio de 2019

Merienda Eduardiana en Villa Grampa


Aprovechando el fin de semana del aniversario de la Independencia Argentina, además de brindar colaboración con el Museo de Historia del Traje mediante una charla de la que he hablado en otro posteo, decidimos realizar una salida eduardiana al día siguiente para compartir una merienda en Villa Grampa.
Ya sin las presiones y autoexigencias del día anterior durante la charla, nos aprontamos a disfrutar de un paseo dominical el 7 de Julio.
El punto de encuentro fué en la concurrida esquina de Avenida Corrientes y Carlos Pellegrini, donde nos recogería un micro para emprender la excursión a la casona situada en el Barrio de Temperley.

Miembros de la Sociedad Victoriana Augusta Argentina durante la visita a Villa Grampa


Villa Grampa, arquitectónicamente, es una de las casonas más deslumbrantes de la provincia de Buenos Aires. Pero también es un lugar cargado de la historia familiar de sus habitantes, además de elementos de uso cotidiano de hace un siglo atrás que se mantienen intactos, como si no hubiera pasado el tiempo.


Esta residencia, situada en General Paz 405, en pleno corazón de Temperley, perteneció a Bernardo Grampa y actualmente sigue en propiedad de sus descendientes.
Fue construida en un cuarto de manzana a partir de 1910, en el lapso de cuatro años, por los arquitectos Marchesoti y Bressan, como una réplica exacta de una villa italiana renacentista. Y ahora forma parte del patrimonio histórico y cultural de Lomas de Zamora.


Bernardo Grampa, dedicado al negocio de la construcción y ya con “una pequeña fortuna”, había llegado a Argentina en 1886 proveniente de Lago di Como, Italia, junto a su esposa María Julia. Se estableció en el barrio porteño de La Boca, donde abrió un corralón de materiales. Posteriormente, debido a los reiterados brotes de la fiebre amarilla que asolaban a la población de la ciudad de Buenos Aires causando incertidumbre y temor, decidió alejarse hacia el sur de la provincia. Fue entonces cuando recaló en Temperley, un típico barrio inglés que progresaba junto al desarrollo del ferrocarril, el cual le permitió expandir la distribución del carbón vegetal. 
Tuvo 6 hijos, después nietos y biznietos, a los que no le faltaron espacios para corretear libremente. La casona tiene una planta baja con 8 habitaciones, toilette y cocina, mientras que el primer piso posee 7 habitaciones y dos baños. Todo el mobiliario, cerramientos y adornos fueron traídos especialmente de Europa por catálogo, y hoy la propiedad se mantiene con su magnitud y esplendor como hace 100 años. 


Actualmente abre sus puertas al público, previa cita, para recorrer sus jardines e interiores, conocer su historia relatada por sus actuales propietarios , bisnietos de Bernardo Grampa, y luego disfrutar de una merienda en el gran salón y un show lírico.

Miembros de la Sociedad Victoriana Augusta Argentina durante la visita a Villa Grampa



Gran Salón de Villa Grampa, dispuesto para la merienda

Con la mantelería y vajilla original de época del 1900, disfrutamos de una deliciosa merienda que incluyó tortas, sandwiches y otras delicias caseras.


El dúo Tenoreon, formado por la soprano Claudia Piccolo y el tenor Marcelo Torreblanca, tuvo a cargo un hermoso espectáculo lírico, interpretando arias de ópera, canzonettas napolitanas y zarzuelas, y amenizando la reunión entretenidas anécdotas que dieron testimonio de su experiencia.

Miembros de la Sociedad Victoriana Augusta Argentina junto al dúo Tenoreon

Resultó otra hermosa oportunidad para visitar parte de la historia social Argentina, esta vez relatada por una casa y sus habitantes.


A nuestro regreso a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, disfrutamos de un paseo por Avenida Corrientes, mezclándonos con la gente que concurre a los teatros o simplemente salen a pasear por una de las calles mas concurridas y conocidas de esa ciudad.