sábado, 25 de abril de 2015

De compras de la mano de Beau Brummell

Probablemente uno de los destinos que algún día visitaré sea Jermyn Street, en Mayfair, Londres, y no solo porque se trata de uno de los principales centros de tiendas dirigidas casi exclusivamente al vestidor masculino, con casas de camiseros como Turnbull y Asser, Harvie & Hudson, Hawes y Curtis, Thomas Pink y TM Lewin, sino también porque allí se encuentra la estatua de Beau Brummell ( en el encuentro en Jermyn Street con Piccadilly Arcade) , quien aunque no residió allí, se le rinde tributo como la encarnación de los valores de la elegancia en el vestir masculino.

Beau Brummell en Jermyn Street ,Estatua en bronce, Irena Sedlecká, 2002.
basada en la acuarela del caricaturista Richard Dighton ,1805.


Ubicación de la estatua en Jermyn Street y Picadilly Arcade

Jermyn Street es una calle paralela a Piccadilly, no muy lejos de Bond street, en honor a Henry Jermyn, el conde de St. Albans, a cuyos fideicomisarios encargó el rey Carlos II el desarrollo del área en 1665.



 Retrato de Henry Jermyn, 1º Conde de Saint-Albans & Par de Inglaterra, 1º Barón Jermyn of St. Edmundsbury, K.G. (1605-1684), Miembro del Parlamento por Bodmin, por Corfe Castle y por Bury St. Edmunds, Lord Chambelán, con el hábito de Caballero de la Muy Noble Orden de la Jarretera"

por Sir Peter LELY, óleo sobre lienzo, 1674.


Algunos de sus residentes mas notables fueron el 1º Duque de Marlborough (siendo aún Coronel John Churchill, de quien procede de una deformación fonética de su apellido la célebre canción popular "Mambrú se fue a la guerra"), Isaac Newton, o la Condesa de Northumberland, una de las “Windsor Beauties(*1). En los albores del siglo XIX sus hoteles fueron patrocinados por los refugiados franceses, residiendo allí nobles como Luis Napoleón durante su exilio.
Retratos de "John Churchill,1ºDuke of Marlborough" y "Sir Isaac Newton", Sir Godfrey Kneller,
"Elizabeth Wriothesley, Countess of Northumberland", Sir Peter Lely

Un gran número de otras empresas ocupan locales en la calle comercializando artículos y servicios de lujo destinados a hombres con dieciséis tiendas de camisas en menos de un kilómetro, listas para llevar y/o hechas a medida, con el tejido almidonado y la historia sobre los hombros, como Alfred Dunhill (pionero en 1907 al ocupar un local en la esquina de la calle Jermyn Street y Duke), T. M. Levin fue de los primeros en hacer camisas de abotonar, una revolución en un tiempo en el que se vestían por la cabeza. Turnbull & Asser lleva 125 años fabricando en Inglaterra, en Gloucester. Tienen 10 modelos de cuellos, 15 tejidos y corte a medida. Para abrir una cuenta hay que comprar al menos seis camisas, conservando las medidas del cliente y el patrón para futuros encargos. No en vano esta casa cuenta con el favor del Príncipe de Gales.


Pero no solo hay camisas, también barberos como Geo.F. Trumper, y Taylor de Old Bond Street, la perfumería Floris- donde aún se puede comprar el perfume “Malmaison” que llevaba Oscar Wilde-, la sombrerería Bates, los zapatos de Church que tardan una semana en hacerse a mano o la tienda de cigarros Davidoff.
"Malmaison" de Floris

Supongo que tendré que comenzar a ahorrar en libras esterlinas “£”.


Referencias: 

(*1) Las “Windsor Beauties” (Bellas o Bellezas de Windsor) son una famosa colección de pinturas de Sir Peter Lely, que datan de la primera mitad de los años 1660. El nombre se debe a la ubicación original de la colección en el dormitorio de la reina en el castillo de Windsor. Ahora se encuentran en el Hampton Court Palace.

domingo, 19 de abril de 2015

Jane Austen Autumn Ball

Sirva el posteo anterior como introducción a lo que fue la última recreación de la que participé.

El pasado 4 de Abril, el  Club del Libro de Jane Austen Argentina, convocó a miembros de la Sociedad Victoriana Augusta a participar del "Jane Austen Autumn Ball", recreando un baile del Período de la Regencia Inglesa, en un salón del barrio porteño de San Telmo.
Muchos del los miembros, al igual que su servidor, formamos partes de ambos grupos, así es que la cita no podía aplazarse.
Miembros del Club del Libro de Jane Austen Argentina 
- Fotografía: Feli Bustos

Habían pasado horas desde el festejo de mi cumpleaños, cuando con Mme. Skoczynska, emprendimos marcha rumbo a la Ciudad de Buenos Aires, viaje que además aprovechamos para pasear, mirar escaparates de tiendas, y comprar algunos modelos nuevos para esta temporada, pues al igual que en el siglo XIX las tendencias de moda llegan primero a esa ciudad que al interior del País (fea costumbre que me gustaría se pierda de una vez).

Previo al viaje muchos fueron los preparativos, y no solo en referencia a los atuendos que usaríamos.
Por un lado estaba la ropa, pero esta vez fue un alivio tenerla preparada con anterioridad al evento. Yo volví a usar mis prendas de estilo Regencia- tenía la opción militar, pero preferí asistir de civil-, con la salvedad que lo usé con medias y no con spats o botas como lo había usado anteriormente, pues la ocasión era mas elegante y la elección resultaba mas adecuada para la comodidad al momento de bailar. 
Mr. D.H.Grantham, Lord Byron, Lady Evangeline, Mme. Skoczynska, 
Doña Mariana, Lady Elizabeth y Miss Dashwood.

En cuanto a mi compañera de viaje, y pareja de baile prometida, Madame Skoczynska, ya le había realizado su vestido el año pasado, tratándose del primer vestido que confeccioné para ella.
La anfitriona Miss Catherine Keats y Mme. Skoczynska-
Fotografía: Feli Bustos

Por otro lado las damas que idearon del evento me invitaron a participar en la organización, algo que acepté encantado.
Fueron días, y sobre todo largas noches de conversación, sobre danzas y música de la época, costumbres sociales en los bailes, y por supuesto referencias a las novelas de Jane Austen, sus queridos personajes, y las adaptaciones a películas y series que ya conocemos de memoria. Desde esas reuniones con Miss Catherine Keats y Lady Elizabeth, ya comenzábamos a vivir una experiencia que soñábamos desde hace mucho tiempo.
Entre sus ocurrencias surgió la de nombrarme "Maestro de Ceremonias", que acepté por el cariño que les profeso, aunque la tarea generaba un poco de pánico en mi alter ego victoriano, temor que con el discurrir del evento se fué diluyendo para dar paso a una gran alegría.
Mr. D.H.Grantham, auspiciando como Maestro de Ceremonias 

Las tareas fueron varias: la confección del cronograma de actividades, realizar los Carnet de baile, editar un número especial de "La Columna Augusta" conmemorativa del evento y ver que recetas del libro de "La cocina ecléctica" de Juana Manuela Gorriti podía llevar a la práctica para agasajar a los invitados (esto último no lo llevé a cabo, un poco por falta de tiempo, y otro atendiendo al bienestar de los convidados, puesto que mis aptitudes culinarias son entre escasas y nulas).
Carnet de baile
Edición especial de "La Columna Augusta", y carnet de baile
Abajo:  Tapa y contratapa de "La Columna Augusta"(1811)













          

   




                
Así, conociendo las distintas instancias que se desarrollarían durante la velada, pero no de con que me encontraría, nos aprontamos luego del mediodía a realizar nuestra toilette, para llegar por la tarde al salón, tal como se acostumbraba en los tiempos de Jane Austen.

Tras anunciar y presentar uno a uno a los participantes que tras descender al ingresar al salón, la anfitriona Miss Catherine Keats, brindó unas breves palabras de bienvenida a los participantes, entre los que se encontraban miembros de la Sociedad Victoriana Augusta, Club del Libro de Jane Austen, Ardo Liltamor, Corsarios del Plata, Granaderos Montañeses, y Húsares Infernales de Quilmes.

Miembros de Sociedad Victoriana Augusta Argentina- Fotografía: Feli Bustos

Miembros del Club del Libro de Jane Austen Argentina- Fotografía: Feli Bustos

Corsarios del Plata, Granaderos Montañeses, y Húsares Infernales de Quilmes-Foto: Feli Bustos

La Anfitriona y los Caballeros

Luego se realizó una presentación de talentos: una exquisita y emotiva apertura musical.
Presentación musical- Dúo de Piano - Fotografía: Feli Bustos

Llegó el momento de la demostración de las danzas que luego intentaríamos recrear, cuando iniciara el baile.
Demostración de Danzas

La presentación literaria fue uno de mis momentos favoritos, pues no imagino nada mas encantador que escuchar en ese marco extractos de "Persuasión", "Orgullo y Prejuicio" y "Emma": era como tener frente a mi a Anne Elliot, Lizzy y Darcy, y hasta a Jane Austen...y para mi sorpresa y deleite mi querido amigo Lord Byron compartió un poema.
Presentación Literaria: Lectura del capítulo XVIII de Orgullo y Prejuicio.
 Invitados interpretando a Mr. Darcy, Lizzy Bennet y Jane Austen - Fotografía: Feli Bustos

Mientras transcurría el Brindis y cotilleo, entregamos a las damas los carnet de baile, anunciando que en breve se daría inicio al baile con una Marcha, a la que invitamos a todos a participar. Un momento espontáneo y alegre, puesto que no teníamos mucha idea de como hacerlo, pero resultó mejor de lo que esperábamos.
Apertura del Baile: La marcha - Fotografía: Feli Bustos

Luego transcurrieron las danzas y valses,capitulo aparte merece la labor de Cecilia Nadaszkiewicz (no recuerdo su nombre de Austenita) quien nos enseñó una danza a todos los asistentes: y salió espectacular!!!  Algunos pisotones en los vestidos pero nada que lamentar. 
Pasada la medianoche nos venció el cansancio y nos dispusimos a marcharnos.
Los comentarios y apreciaciones posteriores por parte de todos los que participamos fueron testimonio de una gran alegría y prueba de que cuando un sueño es compartido seguramente se concreta.

Un nuevo escenario social: El Baile de Sociedad

La aparición de una burguesía urbana y agraria crea nuevas prácticas sociales, entre las que se encuentran los bailes de sociedad, emulando los que ofrecían los nobles o las cortes, se convertirán en una de las reuniones de mayor relevancia social.

Image from Highest Life in London: Tom and Jerry Sporting a Toe among the Corinthians 
at Almack's in the West, by I. Robert and George Cruikshank, 1821

Había bailes de sociedad públicos y privados.
Entre los públicos estaban los bailes de caridad, bailes militares, de gala, campestres, de caza, etc. Estos se organizaban, normalmente, en un salón público y la admisión se realizaba a través de un ticket distribuido por un comité de damas patrocinadoras.
Los bailes privados eran organizados por una dama quien recibía en su salón, invitación mediante, durante la temporada.
Ambos estaban normados por estrictos códigos de comportamiento y era indispensable que se domine por completo la etiqueta de los bailes de sociedad, desde como organizarlo, la manera de invitar, presentarse, vestir y  hasta como bailar.

The five positions of Dancing. 
T. Wilson's Analysis of Country Dancinginstruction manual, 1811.

La moda de la época, sobre todo femenina, posibilita realizar movimientos sin tantas restricciones, lo que permite introducir nuevas danzas de salón con saltos y giros.

Era muy común que se entregara a los invitados el programa de danzas cuando llegaban al baile, para poder organizar sus compromisos.


Entre las danzas mas comunes se encontraban:

1.English Country Dance, contradanza, es un ritmo rápido  de  danza,  tanto  su nombre  como  su  forma sugieren que se originó en las country dances de Gran Bretaña.

2.El Cotillion, proveniente de Francia, es  ejecutado por parejas de a cuatro formando un especie de cuadrado, donde los participantes se presentaban y coqueteaban con los otros bailarines mediante el intercambio de parejas.

Portada de la segunda edicion de
 "The Quadrille and Cotillion Panorama", 1822.

3.La cuadrilla (del francés quadrille) es considerado un baile apto para todos los invitados, ya que se podía conversar sin problemas, sus pasos eran sencillos y no muy rápidos y se adaptaba a todas las edades. Se realizaba por cuatro bailarines en parejas en una formación en forma de cuadrado. Es un precursor de la Square dance tradicional.

Práctica de Cuadrillas en el hogar, 1817.

4.El Scotch Reel originado en un baile escocés muy pintoresco, se podía danzar en parejas (pero sin tocarse casi en ningún momento) o en grupo formando una “cuadrilla” pero con una típica música mucho más movida.

5.La Polonesa, danza polaca de movimiento moderado y en compás de 3/4, originariamente era una marcha solemne que daba principio y fin a una fiesta realizada en casa de una familia de la nobleza.


Luego aparecen y se popularizan el Vals, el Galop, la Polca y la Mazurca, entre otras.


Un complemento femenino imprescindible para asistir a los bailes aristocráticos del siglo XIX era el carnet de baile, prolongando su uso hasta mediados del siglo XX. En él, las damas apuntaban por riguroso orden de pedida los bailes que les solicitaban los caballeros. Los materiales con los que estaban realizados, y los detalles de los mismos, denotaban la posición económica de su dueña. Pero además podían ofrecer una serie de “pistas” sobre el estado civil de la misma, información muy útil para los caballeros que iban al baile. Así, las solteras usaban carnés de baile de nácar, las casadas de marfil y las viudas de azabache.


Carné de baile de nácar con lápiz al costado, hacia 1800

En los bailes públicos, sobre todo en Norteamérica desde mediados de siglo XIX, se entregaban carnets impresos con el orden de las danzas, y otros datos que sirvieran de información y recuerdo para los asistentes.




Sin embargo, el momento en el que una dama anotaba que había sido invitada por un caballero a bailar una determinada danza, no era sino un pequeño instante dentro de toda una ceremonia social como eran los bailes.

The first Quadrille at Almack's, by Joseph Grego

Varias de las ilustraciones de la época Regencia remiten a Almack's, que fué uno de los primero clubes en Londres que aceptó hombres y mujeres a la vez, entre 1765 a 1871
Éste era uno de los limitados lugares sociales que admitían a ambos sexos de la capital británica, en una época donde la temporada tenía lugar en las residencias aristocráticas. Desde el principio, Almack's fue presidida por un comité de las más influyentes y exclusivas damas de la sociedad, conocidas como "Lady Patronesses of Almacks", quienes crearon un exclusivismo en los bailes de las noches de los miércoles (la única actividad del club),restringiendo la entrada solo a aquellos a los que ellas habían permitido comprar el vale anual.

Anuncio de  Almack's, The Morning Post, 6th May 1815.

La gente iba a Almack's para ver y ser visto, para afirmar su posición en la categoría más alta de la clase social y entretejer una red con otros de su misma casta. En segundo lugar, allí acudían los caballeros en busca de novias de una posición conveniente, lo que convirtió Almack's en uno de los mercados matrimoniales más conocidos.

Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Almack%27s
http://www.lacasamundo.com/2012/09/tiempos-romanticos-el-carne-carnet-de.html