sábado, 30 de agosto de 2014

Novena Reunión SVA Argentina - Recreación Período Eduardiano, 1905

La Novena Reunión Anual de la Sociedad Victoriana Augusta fue pensada de una manera algo particular con respecto a  anteriores eventos, siendo la primera vez que dos días consecutivos realizaríamos recreaciones correspondientes a distintos períodos. Así se planeó recrear un día el período victoriano hacia el año 1875, correspondiente a la moda polisón y forma natural femenina, y al día siguiente el período Eduardiano, hacia el año 1905.
En otra oportunidad narraré lo que aconteció el día sábado en Villa Ocampo, San Isidro, con motivo de la primer actividad propuesta, pero ahora me centraré en la encantadora reunión la compartida el día domingo con motivo de realizar la segunda parte de la recreación.

El cronograma planteaba una reunión de Té en el Café notable “Las Violetas” de la Ciudad de Buenos Aires y luego un paseo en tranvía por el barrio de Caballito, pero finalmente las actividades planteadas para la tarde se extendieron hasta la noche.
Confitería "Las Violetas"

Me encantaría leer una reseña de la condesa Skoczynska sobre lo acontecido este día, pues para ella las palabras surgen virtuosamente, y es un placer leer cuanto escribe. Espero poder compartir ese deleite, sin embargo no me queda otra por ahora más que ser yo quien narre lo acontecido.
Ya hacía un par de días que nos encontrábamos en Buenos Aires Miss Megan O´Conner, la condesa Anna Ekaterina Skoczynska, y Monsieur Alekseij Rodchenko, con quienes nos alistamos en el hotel para partir rumbo al barrio de Almagro. Nuestra querida amiga, la señorita Alicia Acuña, quien se encontraba visitándonos, ayudaría con los arreglos y peinados de las damas y serviría de dama de compañía a lo largo de toda la jornada.
Como siempre algo retrasados pues nos habíamos entretenido con los últimos arreglos y detalles de nuestros atuendos, partimos rumbo a la cafetería, donde ya nos habían anunciado que la anfitriona, Lady Evangeline Gordon, nos esperaba junto a Lord James y Miss Catherine, flamante fundadora del Club del libro de Jane Austen en Argentina.
Lord y Lady Gordon y Miss Catherine Keats

Sabiendo que la cafetería en cuestión es un lugar muy concurrido los fines de semana, ya ibamos preparados para recibir las miradas escrutadoras de las personas que se encontrarían allí, situación que causó algo de nerviosismo e intriga por saber cual sería la reacción de la gente, y que a lo largo de la jornada, nos iríamos relajando al ver la buena acogida por parte de la gente hacia nuestras actividades, y nuestra particular y elegante apariencia.
Efectivamente el lugar estaba colmado, pero nos habían reservado una mesa junto a uno de los grandes vitraux que decoran y filtran la luz del lugar, colmándola de la magia y el colorido del Art Nouveau que supo embellecer la Belle Epoque.
A minutos de nuestra llegada se nos uniría Madame Fernande y con algo de atraso llegarían Doña Mariana y Don Darío.
Sr.Alekseij Rodchenko, Mlle. Tatiana, Miss Megan, Lord Jaimes, Mme. Skoczynska, Mr. Grantham, Don Darío

Reunidos en torno a la mesa disfrutaríamos de una variada merienda llamada en la carta de la cafetería “Menú victoriano”: feliz coincidencia.
Rescatando el espíritu de “La Columna Augusta”, edición periódica de la Sociedad Victoriana Augusta, se me ocurrió editar una gacetilla que proveyese una contextualización del período recreado. Así, durante la merienda, compartí ejemplares fechados el 17 de Agosto de 1905, en el que se presentaba a la Argentina en los albores del siglo XX, sumado a una reseña del sitio que nos convocaba y algunas publicidades que resultaron de interés de los lectores y disparadores de graciosos comentarios.


Tapa y contratapa de "La Columna Augusta"(1905)

Está de más decir que todos se veían impecables en sus vestimentas, y los detalles en la confección de muchas de las prendas era increíbles. A quienes nos interesan estos temas dedicamos largo rato a apreciar apliques de encajes, realización de tablas y mangas, detalles de volados y terminaciones, así como compartir experiencias de confección y admirar los sombreros realizados.
Para mi fue muy grato recibir los comentarios de felicitaciones por parte de mis compañeras a quienes admiro y de quienes aprendo mucho, con motivo del vestido que realicé para Madame Anna. Es el tercer vestido recreacionista que hago, pues me dedico sobre todo a la confección de sastrería masculina, pero en verdad fue una experiencia que disfruté muchísimo.
Mr. Grantham y Mme. Skoczynska 

Don Darío, Lady Evangeline, Miss Catherine, Mlle.Tatiana,Lord Jaimes,Mme.Fernande, M.Rodchenko,Doña Mariana, Miss Megan, Mme.Skoczynska y Mr. Grantham

Tras tomarnos algunas fotografías para la columna social y el recuerdo, nos dirigimos a Caballito a la parada donde tomaríamos el tranvía, medio de transporte usado por entonces como transporte publico, y que ahora sirve para realizar un paseo turístico de gran interés patrimonial.

Los primeros tranvías a caballo aparecen en Buenos Aires en 1863 como complemento del ferrocarril, y desde 1870 se establece como transporte urbano específicamente hasta 1963. En 1897 aparece el primer tranvía eléctrico de la Compañia de Buenos Ayres y Belgrano, y ya para 1907 se crea, entre otras, la Compañía de Tramways Lacroze de Buenos Aires, con coches Brill de origen norteamericano, antecedente al coche que tuvimos oportunidad de conocer y en el que realizamos el recorrido. Para el Centenario, 1910, la ciudad ya contaba con 12 compañias. Había tranvías de pasajeros, tranvías de lujo para paseos de alquiler o para visitantes especiales, de carga, graneleros y hasta fúnebres. las vías llegaron a extenderse 875 km.
Desde 1980 se reimplantó este servicio histórico turístico de Caballito.
Al concluir el paseo, y puesto que ya no quedaban mas actividades planificadas, propusimos ir a tomar un refrigerio a otro café notable de la ciudad, el mítico Café Tortoni. Y aunque algo cansados partimos hacia allá.
Algo anecdótico es que así vestidos de ilustres eduardianos, tomamos el transporte público ante la mirada curiosa de los demás pasajeros.

Nos presentamos al llegar al Tortoni, y con la suerte con la que suceden muchas de las casualidades o los eventos no planificados, pese a que el lugar estaba colmado y llegamos sin previo aviso, nos recibieron encantados y nos reservaron un salón para que dispusiéramos de él.
Miembros de la Sociedad Victoriana Augusta Argentina frente al café Tortoni

Muchas de las personas que se encontraban allí nos pidieron tomarnos fotografías con ellos y accedimos de buen modo. Algunos nos preguntaban “cuando empezaba el espectáculo” o si éramos actores, a lo que respondíamos que se trataba de una recreación de época y les hablábamos de la sociedad.

Allí ya muy relajados realizamos un brindis, dirigimos palabras de agradecimiento y felicitaciones a los anfitriones y gestores del evento, y soñamos un poquito con los que vendrán.
Se vé que las bebidas frías, como jarras de cerveza o balones de sidra, despertaron nuestro espíritu lúdico y un poco fuera de la etiqueta victoriana, nos divertimos imitando algunas coloridas postales de antaño.


Luego llegarían las despedidas y los abrazos, y mucho después las fotografías, los recuerdos y comentarios que evocan esos momentos congelados en la imagen y tan vivos en la memoria.

7 comentarios:

  1. ¡Muertecito de envidia me dejas, Hernán! Yo sueño con poder asistir algún día a una recreación en un lugar tan elegante como esta confitería que nos muestras en las fotos. Se nota por las caras de felicidad, que disfrutasteis de lo lindo. Todo un acierto la gaceta que publicaste, con sus comerciales de época y todo. Y sí, se nota que las bebidas espiritosas alegraron el ánimo de las señoras. ¡Qué descocadas enseñando las enaguas!

    ¡Un abrazo enorme!

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    1. Muchas gracias Pedrete! Solo avisa cuando decidas hacer un viaje por aqui y organizamos algo en tu honor! ... y si, realmente estabamos felices y disfrutando a lo grande! Abrazos!!!

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    2. Ya me gustaría escaparme y poder cruzar "el charco". Pero me temo que mi presupuesto no da para esos lujos... Habrá que seguir soñando despierto.

      ¡Un abrazo enorme!

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    3. Pues entonces editaré las fotos y te agrego en photoshop : que cuando no hay recuerdos, buenos son los sueños! jajajja...
      Abrazos!!!

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  2. Debo darles mi más sincera enhorabuena, sus receraciones son de lo más cercanas a la realidad de la época y su última creación perfecta!!!

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  3. Muchas gracias por su comentario, Madame! Siempre es bueno recibir su visto bueno, puesto que en mi consideración, el trabajo que siempre han llevado adelante en España es un ejemplo para nosotros!

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