Corría el año 2011, cuando fui invitado a participar de mi primer evento de recreación por parte de los miembros mas antiguos de la SVA Argentina. En esa ocasión se realizaría una Tertulia del período conocido como Regencia, así es que me embarqué en la tarea de confeccionar el primer atuendo para mi alter-ego victoriano: D.H.Grantham (a.K.a. Sir Marmaduke Bonthrop).
Nunca había realizado nada parecido mas que algunas incursiones en sastrería actual, asi es que me remití al hilo dedicado a la moda de este período del foro de la SVA, y tras leerlo completo en busca de información, modelos y patrones, dí con el singular personaje de Beau Brummell, y más allá de lo frívolo y excéntrico que me resultó, me pareció fascinante su interés por la moda y el hecho de que se le atribuya la creación del traje moderno de caballero vestido con corbata o algún tipo de pañuelo anudado al cuello y también el haberlo puesto de moda.
George Bryan Brummell, conocido como Beau Brummell («el bello Brummell») (Londres, 7 de junio de 1778 – Caen, 30 de marzo de 1840), fue el árbitro de la moda en la Inglaterra de la Regencia y amigo del príncipe Regente, que accedió al trono en 1820 como Jorge IV.
Desde sus primeros años de vida se interesó grandemente por la moda, y en especial por sus propios atuendos. Con doce años fue enviado a Eton, donde se hizo popular y conoció al hombre que marcaría su destino, el futuro Jorge IV. Estudió posteriormente en Oxford donde, a su reputación como hombre a la moda, añadió otra como ingenioso y de lengua afilada. Regresó a Londres e inició una intensa vida social, profundizando su amistad con el Príncipe de Gales. Ingresó en el ejército, donde ascendió al grado de capitán. Decidió abandonarlo porque no le permitía cumplir con sus múltiples obligaciones sociales. Con veintiún años heredó 30.000 libras al fallecer su padre. Con el apoyo del Príncipe de Gales y con la inmensa fortuna heredada, inicia la extraña carrera
como ministro de la moda y el gusto, que perfeccionó como un arte. La nobleza, los poderosos y las mujeres bellas se rendían ante sus dictados. Era un dandy, un exhibicionista, un ingenioso, verdaderamente original, que no dudó un solo instante de su buen gusto por las ropas, ni del deseo de imponer ese gusto a los demás, ni de dejar de gastar parte de su fortuna en su ropa.
Nunca había realizado nada parecido mas que algunas incursiones en sastrería actual, asi es que me remití al hilo dedicado a la moda de este período del foro de la SVA, y tras leerlo completo en busca de información, modelos y patrones, dí con el singular personaje de Beau Brummell, y más allá de lo frívolo y excéntrico que me resultó, me pareció fascinante su interés por la moda y el hecho de que se le atribuya la creación del traje moderno de caballero vestido con corbata o algún tipo de pañuelo anudado al cuello y también el haberlo puesto de moda.
George Bryan Brummell, conocido como Beau Brummell («el bello Brummell») (Londres, 7 de junio de 1778 – Caen, 30 de marzo de 1840), fue el árbitro de la moda en la Inglaterra de la Regencia y amigo del príncipe Regente, que accedió al trono en 1820 como Jorge IV.
Desde sus primeros años de vida se interesó grandemente por la moda, y en especial por sus propios atuendos. Con doce años fue enviado a Eton, donde se hizo popular y conoció al hombre que marcaría su destino, el futuro Jorge IV. Estudió posteriormente en Oxford donde, a su reputación como hombre a la moda, añadió otra como ingenioso y de lengua afilada. Regresó a Londres e inició una intensa vida social, profundizando su amistad con el Príncipe de Gales. Ingresó en el ejército, donde ascendió al grado de capitán. Decidió abandonarlo porque no le permitía cumplir con sus múltiples obligaciones sociales. Con veintiún años heredó 30.000 libras al fallecer su padre. Con el apoyo del Príncipe de Gales y con la inmensa fortuna heredada, inicia la extraña carrera
como ministro de la moda y el gusto, que perfeccionó como un arte. La nobleza, los poderosos y las mujeres bellas se rendían ante sus dictados. Era un dandy, un exhibicionista, un ingenioso, verdaderamente original, que no dudó un solo instante de su buen gusto por las ropas, ni del deseo de imponer ese gusto a los demás, ni de dejar de gastar parte de su fortuna en su ropa.
Caricatura de Brummell, de 1805.
El Regente-Príncipe de Gales tartamudeó cuando Brummell le dijo que no le gustaba el corte de chaqueta de cola. En un baile, la parte posterior del vestido de la duquesa de Rutland ofendió su buen gusto. La hizo retirarse, ayudada por sus lacayos. Nunca trabajó: "Ser dandy es una profesión de tiempo completo".
Detestaba las ropas con líneas y excéntricas o colores histéricos, aspirando al difícil y quizás imposible arte de pasar notoriamente desapercibido («conspicuosly inconspicuous»).
Al final, la fortuna de Brummell no fue capaz de soportar tan desenfrenado tren de vida. Con treinta y ocho años perdió tanto su fortuna como el favor del rey. Los acreedores comenzaron a acosar su casa. Brummell no salía de su casa sino de noche, ya que de día ésta se encontraba rodeada de una turbamulta de zapateros, joyeros, sastres, hacedores de botas y comerciantes de vinos. A los treinta y ocho años y para evitar la prisión, huyó a Calais. Allí trató de vestir con un mínimo decoro pero su ruina era ya completa. En Francia fue al fin a la cárcel. Algunos amigos trataron de rescatarlo y le asignaron una pequeña renta mensual que le servía para pagar la habitación en una pensión. Se trasladó a Caen. Incapaz de vivir sino como un príncipe, dejó de vestirse, bañarse y afeitarse. De noche, en el mísero cuarto de la pensión, organizaba simulacros de las grandes cenas que había vivido. Después de dos apoplejías de origen sifilítico, Beau Brummell murió en el asilo de caridad pública del Bon Saveur en Caen.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Beau_Brummell
No hay comentarios.:
Publicar un comentario